Física

Es habitual que se abuse del término energía para explicar cualquier hecho o creencia. La importancia de dicha palabra les resulta sumamente útil a quienes difunden las pseudociencias, ya que para muchas personas tiene un contenido misterioso, lo cual está muy lejos de la realidad.

Si se tiene que elevar una caja desde el suelo hasta una mesa, se ha de realizar una fuerza equivalente al peso a desplazar. Por ejemplo, si la masa es de 8 kg fácilmente se podría llevar a la mesa, pero si tuviera una masa de 40 kg, entonces ya no sería tan fácil.

Sin embargo, mediante una máquina muy sencilla, la palanca, se puede multiplicar la fuerza aplicada. Es famosa la frase de Arquímedes: ''Dadme una palanca y un punto de apoyo y moveré el mundo''.

Pero no todo es beneficio, lo que se gana en fuerza se pierde en espacio. Si la fuerza se multiplica por cinco, el espacio se divide entre el mismo número, es decir, el producto de fuerza por espacio se mantiene constante. Este producto, intensidad de una fuerza por el espacio que recorre en su misma dirección, se llama 'trabajo'. La unidad de trabajo en el Sistema Internacional es el Julio (J).


Energías potencial y cinética
En el lenguaje ordinario energía es sinónimo de fuerza. Sin embargo, en el entorno científico ambos términos tienen un significado distinto.

Cuando un objeto se eleva a una altura dada, queda en condiciones de realizar trabajo. Es lo que se conoce como energía. Desde su nueva posición se le puede dejar caer al nivel inicial y el trabajo realizado en tal caso es igual al necesario para subirlo.

La energía que posee cualquier cuerpo como consecuencia de la altura a la que está situado, se llama 'energía potencial gravitatoria'.

La forma de energía asociada a los cambios de velocidad recibe el nombre de 'energía cinética'. Por ejemplo, un clavo se incrusta en una madera porque el martillo que se usa lleva una velocidad que permite golpearlo con la energía suficiente para efectuar ese trabajo.


Otras formas de energía
Si un cuerpo que cae choca contra un plano rígido y se detiene, deja de desplazarse y la fuerza que posee ya no realiza trabajo. A primera vista puede parecer que ha desaparecido parte de la energía original del cuerpo, pero en realidad no es así. Al detenerse el cuerpo se desprende calor. Si se dispusiera de una máquina adecuada, podría realizar el mismo trabajo inicial elevando un cuerpo de igual masa a la misma altura. Un ejemplo son las máquinas de vapor.

Cuando un cuerpo se quema se desprende calor, que es otra forma de energía. La energía puede presentarse bajo otras modalidades, como química y eléctrica.

Dentro de la física clásica la energía ni se crea ni se destruye, pero si se puede transformar entre los diversos tipos. Es lo que se llama 'teorema de conservación de la energía'.


Energías inexistentes
La energía es sólo una propiedad de un sistema físico en un estado determinado: la capacidad de realizar trabajo si pasa a otro estado.

Respecto a la llamada 'energía vital' nunca se ha verificado su existencia. Sin embargo es frecuente que sea citada por quienes se dedican a ofrecer tratamientos pseudomédicos.

Tampoco se conoce ningún fenómeno que justifique la 'energía mental'. Por ejemplo, en un electroencefalograma se registran potenciales eléctricos y no energías. Aunque estos potenciales se deben a procesos en los que participan las energías química y eléctrica.

También carece de sentido hablar de energías positivas y negativas. Un sistema nunca puede poseer una cantidad negativa de energía. Lo que puede ser negativo o positivo es la diferencia de energía entre dos estados.