A menos que hayas tenido la cabeza enterrada bajo tierra los últimos 10 años, sabrás que hay escasez de medicamentos exitosos bajo desarrollo. Sin embargo, muchos fabricantes están llevando su atención a los llamados medicamentos de estilo de vida en un intento de obtener beneficios basándose en los trastornos del "comportamiento". En el actual mercado tan competitivo, hay un número suficiente de personas, en los países desarrollados, dispuestos a pagar un precio por estos tratamientos, pero ¿realmente están haciendo un bien a los pacientes? Bueno, en algunos casos, no.

Tomemos, por ejemplo, las estatinas. Estos forman una clase de agentes hipolipemiantes, utilizados como agentes farmacéuticos para reducir los niveles de colesterol en personas con riesgo de enfermedad cardiovascular. Por supuesto, su médico debería estimular una dieta reductora de colesterol y el aumento de ejercicio antes de proceder con las estatinas.

Y aquí radica el meollo del problema, porque junto con el calentamiento global y los impuestos, una cosa es cierta -la gente en el mundo occidental están engordando. No sólo "un poco más en torno a la media", sino con obesidad peligrosa. Hoy en día el estilo de vida poco hace para promover la alimentación saludable y el ejercicio, y hace mucho por la comida basura, comidas preparadas, juegos de video y otras cosas asociadas con la cultura de la patata. Quizás los fabricantes de medicamentos han sido demasiado eficaces, ya que ahora puede tomar píldoras que reducen el colesterol en una semana de tratamiento, desde la comodidad de su sofá. Algunas personas afirman que las estatinas son tan eficaces, que su colesterol se ha reducido hasta un punto en el que puedan consumir hamburguesas y patatas cada vez que visitan un lugar de comida rápida.

El peligro es, por supuesto, que lo estás haciendo origina más daño que bien, por tomar este tipo de medicamentos sin dejar de comer mal y no realizar ejercicio. Quizás los fabricantes y médicos necesitan destacar las cuestiones asociadas de comportamiento más que promocionando su particular marca de estilo de vida con medicamentos. ¿Una vez más, hemos llegado a un punto donde la gente prefiere tomar una pastilla que ir a correr y consumir una dieta equilibrada? Una encuesta realizada por la British Heart Foundation (http://www.bhf.org.uk/) sólo refuerza el mensaje de que muchos de nosotros hacemos poco o nada de ejercicio. ¿Tal vez necesitamos una pastilla que nos anima a abandonar nuestros errores?

Fuente: Pharmaceutical Technology